Tiesto en Chile
Una noche junto al Rey
1:50 de la mañana y en todo el reino se rumoreaba la llegada del monarca, un Rey que venía desde muy lejos a visitar esta alejada y estirada tierra, con un solo fin, entretener y dejarse admirar.
Toda la corte real conmocionada, miles de seguidores llegando atochadamente a las dependencias del castillo Arena Santiago, todo preparado para presenciar la llegada del monarca.
1:55 de la mañana, y las fanfarrias electrónicas empezaban a gritar, sonidos nuevos y antiguos, hacían que todas las personas que ahí estaban intentaran adelantarse para poder ver más de cerca al querido y admirado Rey Tiesto.
Con el correr del tiempo el monarca entrego dictámenes musicales, uno tras otro, haciendo que cada una de las personas que ahí se encontraban obedeciera sin oponerse a cada uno de los mandatos electrónicos, moviendo sus cabezas y cuerpos al sonido de las perfectas mezclas que Tiesto entregaba a sus fieles seguidores.
Fue como estar en un banquete real, sentado junto al mismísimo Rey de la música Dance, pudiendo engullir cada uno de los bocadillos musicales que se encontraban servidos a dispocisión de quien quisiese comerlos. Como es obvio no quedó nada sobre la mesa, en pocos minutos todos los presentes comenzaron a sentir el efecto de la comida real, todo los espectadores bailando y moviéndose de un lado a otro, saltando y demostrando que la comida había sido literalmente un manjar de reyes.
El Rey Tiesto entregó nuevamente una noche llena de magia, con una presentación digna de un monarca de su categoría, excelencia en su música, digna del mejor trovador moderno, un espectáculo que todas las cortes reales del mundo quisieran tener y que esta vez, la nuestra tuvo la suerte de poseer aunque fuese por una sola noche, por una sola noche que será inolvidable para cada una de las personas que presenciaron la venida del Monarca.
Una noche de cuento, perfecta en clima y espectáculo, todo en manos del gran Rey, del Rey de la electrónica, simplemente…Tiesto.
Por Ricardo Kiblisky M
1:50 de la mañana y en todo el reino se rumoreaba la llegada del monarca, un Rey que venía desde muy lejos a visitar esta alejada y estirada tierra, con un solo fin, entretener y dejarse admirar.
Toda la corte real conmocionada, miles de seguidores llegando atochadamente a las dependencias del castillo Arena Santiago, todo preparado para presenciar la llegada del monarca.
1:55 de la mañana, y las fanfarrias electrónicas empezaban a gritar, sonidos nuevos y antiguos, hacían que todas las personas que ahí estaban intentaran adelantarse para poder ver más de cerca al querido y admirado Rey Tiesto.
Con el correr del tiempo el monarca entrego dictámenes musicales, uno tras otro, haciendo que cada una de las personas que ahí se encontraban obedeciera sin oponerse a cada uno de los mandatos electrónicos, moviendo sus cabezas y cuerpos al sonido de las perfectas mezclas que Tiesto entregaba a sus fieles seguidores.
Fue como estar en un banquete real, sentado junto al mismísimo Rey de la música Dance, pudiendo engullir cada uno de los bocadillos musicales que se encontraban servidos a dispocisión de quien quisiese comerlos. Como es obvio no quedó nada sobre la mesa, en pocos minutos todos los presentes comenzaron a sentir el efecto de la comida real, todo los espectadores bailando y moviéndose de un lado a otro, saltando y demostrando que la comida había sido literalmente un manjar de reyes.
El Rey Tiesto entregó nuevamente una noche llena de magia, con una presentación digna de un monarca de su categoría, excelencia en su música, digna del mejor trovador moderno, un espectáculo que todas las cortes reales del mundo quisieran tener y que esta vez, la nuestra tuvo la suerte de poseer aunque fuese por una sola noche, por una sola noche que será inolvidable para cada una de las personas que presenciaron la venida del Monarca.
Una noche de cuento, perfecta en clima y espectáculo, todo en manos del gran Rey, del Rey de la electrónica, simplemente…Tiesto.
Por Ricardo Kiblisky M
Video Tiesto en Chile 2007 (Canción: Dance4Life)
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